Floración del arándano en Huelva: claves fisiológicas y cómo potenciarla

Floración del arándano en Huelva: claves fisiológicas y cómo potenciarla

La floración es uno de los momentos decisivos en el cultivo del arándano. De ella dependerán el número de frutos, la calidad final y la estabilidad de la campaña. En Huelva, donde la superficie dedicada a este cultivo supera ya las 1.000 hectáreas y continúa creciendo, la presión por lograr floraciones más uniformes y resistentes es cada vez mayor. La ventana climática del invierno y los cambios bruscos de humedad y temperatura obligan a trabajar con precisión fisiológica.

En este escenario, la combinación de Flor-On y Maxnun, dos bioestimulantes orientados a la fase floral y al equilibrio fisiológico general del cultivo, permite optimizar la emisión de botones, mejorar la resistencia de la flor y aumentar el porcentaje de flores fértiles, reduciendo abortos y pérdidas productivas. Su efecto conjunto se alinea con el objetivo agronómico principal: asegurar un flujo estable de savia, sostener la actividad fotosintética y reforzar los procesos de organogénesis propios del arándano en prefloración.

¿Qué condiciona una floración de calidad en el arándano?

La floración no depende únicamente de la inducción floral. Requiere una planta con buena vascularización, reservas suficientes y un equilibrio hormonal que permita generar brotes florales fértiles y resistentes. Factores como el frío acumulado, la nutrición previa, el estrés hídrico o la variabilidad térmica influyen directamente en la viabilidad de la flor.

El arándano es especialmente sensible a interrupciones en el movimiento de savia o a desequilibrios entre crecimiento vegetativo y reproductivo. Si la planta llega a esta fase debilitada o con reservas comprometidas, es habitual observar floraciones no uniformes, menor tasa de cuajado y abortos florales. Por ello, la estrategia debe empezar antes: activar procesos fisiológicos que apoyen la organogénesis, asegurar transporte interno eficiente y reforzar la estructura floral.

Flor-On: más brotes florales, mayor resistencia y mejor cuajado

Flor-On está específicamente formulado para estimular la generación de brotes florales y aumentar la resistencia de la flor frente a condiciones adversas, habituales en las semanas previas a la floración del arándano. Su composición  actúa directamente sobre la calidad del botón floral, reforzando la fertilidad y reduciendo el riesgo de aborto.

Aplicado en prefloración y durante el desarrollo del botón, incrementa el número de flores fértiles y mejora la tolerancia ante humedad elevada, viento o oscilaciones térmicas. En un cultivo tan dependiente de una floración uniforme como el arándano, esta regularidad se traduce en un cuajado más estable y en una curva de producción más predecible.

Maxnun: equilibrio fisiológico y capacidad fotosintética en una fase crítica

Maxnun aporta un refuerzo fisiológico clave: mejora la capacidad vascular, optimiza la fotosíntesis y potencia la transformación y distribución de nutrientes en los tejidos vegetales. Contiene citoquininas naturales, fundamentales para la organogénesis y para una correcta regulación del desarrollo celular, procesos especialmente relevantes durante la formación de la flor.

Durante la prefloración, Maxnun ayuda a que la planta llegue con energía disponible, reservas movilizadas y un sistema vascular plenamente funcional. Esto permite sostener el flujo de savia hacia los órganos reproductivos y minimizar caídas por estrés, sequedad ambiental o descompensaciones nutricionales.

Sinergia Flor-On + Maxnun: una estrategia para floraciones más fértiles y regulares

La combinación de ambos bioestimulantes responde a dos necesidades complementarias del arándano: por un lado, maximizar el potencial de brotación floral; por otro, sostener el motor fisiológico que alimenta dicha floración. Mientras Flor-On incide en la calidad, número y fortaleza de las flores, Maxnun asegura que la planta disponga de los recursos metabólicos necesarios para culminar con éxito la emisión y el cuajado.

En cultivos con alta demanda de uniformidad, como el arándano destinado a exportación, esta sinergia reduce heterogeneidades y mejora la eficiencia global del proceso reproductivo. El resultado es una floración más previsible, un cuajado más estable y una campaña mejor alineada con las exigencias comerciales.

Recomendaciones prácticas de aplicación

La pauta debe adaptarse a cada finca según variedad, carga vegetativa previa y condiciones climáticas, por lo que es recomendable coordinarla con el técnico de Sanus. En términos generales, la estrategia se estructura en dos momentos clave: prefloración, para activar la organogénesis y preparar la planta, y desarrollo del botón floral, para asegurar que cada flor tenga el soporte fisiológico adecuado.

El objetivo no es forzar la planta, sino acompañarla en una fase de alto coste energético para minimizar estrés y maximizar resultados.

El crecimiento del cultivo de arándano en Huelva exige estrategias basadas en fisiología vegetal y en productos que respondan a momentos críticos del ciclo. Con Flor-On y Maxnun, Sanus ofrece soluciones orientadas al proceso floral desde su base: calidad de botón, resistencia de la flor, transporte interno, equilibrio hormonal y capacidad fotosintética.

Una floración mejor no solo es cuestión de cantidad; es cuestión de eficiencia fisiológica. Y cuando la planta funciona, los resultados se ven.

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